Si de algo me di cuenta estudiando español en Madrid, es de que el verano es una época genial para combinar un curso con otras formas de reforzar el idioma en la ciudad.  Al igual que otras ciudades, Madrid ofrece distintos planes en verano que en invierno.  Es cierto: en esta época, el promedio de temperatura diaria puede alcanzar más de 30 grados. Pero no por eso, el verano aquí no se disfruta. ¡Al contrario! Y hoy, te revelaré mis secretos para aprovechar tu estancia al máximo.

Actualmente, estoy en tomando mis clases por la mañana. Por eso, al salir al mediodía, me queda toda la tarde libre. Y las tardes de verano son largas y luminosas: ¡aquí se hace de noche recién cerca de las 10 pm! Hay muchas horas de luz para seguir conociendo la cultura española o refrescarse del calor. Además, hay opciones muy divertidas para los fines de semana cuando no estás en tus clases. No se si te pasa a ti también, pero al menos yo, cuando termina la clase, tengo muchas ganas de ir a poner mi español en práctica. Por ello, ponerme en contacto con los distintos planes de la ciudad siempre es mi mejor opción.

Así que hoy he preparado esta guía de Madrid: para que puedas vivir un verano sin nada que envidiar a los que se van a la playa.

Lo mejor del ambiente de Madrid en verano:

La ciudad se convierte en un sitio más tranquilo que durante el resto del año. Pero no por eso… ¡menos divertido!

Para empezar, mucha gente aprovecha este momento del año para tomarse vacaciones y viajar a los pueblos en donde se encuentran sus familias. De esta forma, la Madrid queda más despejada de personas. Esto genera tres maravillosos efectos que podrás disfrutar al salir de tus clases de español:

1. Viajar por la ciudad es más placentero: el tráfico se reduce y siempre hay lugar en el metro para sentarte.
2. ¡Hay sitio en las terrazas! Tomarse una caña o un trago al aire libre es fácil, ya que seguramente consigas mesa. Recuerda que hace un tiempo, he recomendado mis favoritas.
3. ¡Olvídate de hacer cola! No tendrás que esperar para entrar a los museos o a otras atracciones turísticas.

Además, las jornadas de trabajo en las oficinas, por ejemplo, son más cortas. Muchas oficinas reducen los horarios de trabajo para que sus empleados se vayan a casa más temprano. Esto causa que el ambiente de la ciudad sea muy festivo. Con más tiempo libre, los madrileños aprovechan para irse de cañas y tapeo desde la hora del almuerzo. Desde las 3 de la tarde, ya puedes ver las terrazas llenas de vida. Dicen que estudiar da hambre… y es cierto: ¿hay algo mejor que salir de clase e ir a practicar lo aprendido pidiendo un menú de deliciosos platos españoles?

Cómo refrescarte al salir de tus clases de español en Madrid:

Lo primero que quiero destacar, es que esto es algo que no encontrarás en ninguna guía de viajes. Tampoco encontrarás esto en clásicos sitios web turísticos.

Ahora sí, mi gran descubrimiento: ¡las piscinas municipales!

A pesar de no tener playa, Madrid no es una ciudad tan seca como se cree. Afortunadamente, hay una gran variedad de piscinas públicas en la ciudad y sus alrededores. Por un presupuesto generalmente inferior a los 5 euros, puedes entrar a cualquiera de las piscinas municipales. Cualquiera puede gozar de un día de sol, césped y chapuzones. Además, en las piscinas cuentas con bares que ofrecen desde bocadillos y helados hasta refrescantes tintos de verano.

Mi favorita, es la piscina de Vicente del Bosque, situada en el barrio de Fuencarral-El Pardo.  Puedes llegar de muchas formas: en el Metro hasta la estación Begoña de la línea 10, en autobús (134 o 137), o en Renfe hasta Chamartin.

Debes tener en cuenta que la superficie total de este parque es de más de 80 mil metros cuadrados: hay dos piscinas de 50 metros (una cubierta y otra descubierta), y una tercera piscina infantil. Esto significa que… ¡Hay espacio para todos! Puedes echarte a tomar el sol, tanto en el césped o en el cemento que rodea las piscinas.  Con lo cual, aunque está especialmente ocupado los fines de semana, siempre vas a encontrar un gran lugar para acomodarte durante el día. Y, dada la profundidad y longitud de la piscina olímpica, nadar es un auténtico placer.

Piénsalo: sales de tus clases de español en Madrid y te preguntas cómo ir a practicar lo aprendido mientras te refrescas… ¡La piscina es ideal! Además, aquí la gente es muy sociable y amigable. No tengas vergüenza de iniciar conversaciones… ¡Puedes aprovechar la piscina para hacerte nuevos amigos!

Información útil:

Por un lado, no todas las piscinas están abiertas, pero sí la mayoría y las más importantes.  Además, seguirán abiertas hasta el 15 de septiembre.

Además, es importante que sepas que debes comprar la entrada por anticipado en forma online. Esto es debido a las medidas de seguridad e higiene que controlan los aforos. Para ello, debes elegir en que turno irás, ya que la capacidad para cada turno es de 2700 personas. Puedes optar si acudir a la mañana (de 10 a 14.30 hs), o a la tarde (de 16.30 a 21 hs). De 14.30 a 16.30 el sitio se limpia y desinfecta. Así que no importa si tu curso de español es por lo mañana, o por la tarde: puedes elegir el momento del día en que mejor te quede.

Si el aire libre no es tu “rollo”…

Siempre puedes escapar del calor en un edificio con aire acondicionado… ¿Por qué no hacer un viaje en el tiempo en cualquiera de los museos de arte que hay en Madrid? Así, podrás conocer un poco más de la cultura española.

Madrid alberga algunas de las mejores colecciones de arte e historia a nivel internacional. Sería un error perder la oportunidad de verlo de primera mano. ¡Ya sé que he hablado de los museos en otros artículos! Pero es que no me canso de visitarlos.

Mi favorito es el museo del Prado, que tiene una gran colección de arte europeo desde el siglo XII hasta principios del siglo XX. Originalmente, se basó en la Colección Real de Arte de España y ha estado creciendo desde entonces: ¡ahora hay más de 21.000 obras! La obra de arte más conocida que se exhibe en el museo es “Las Meninas” de Velázquez.

Y, por supuesto, no puedes perderte una visita al Museo Reina Sofía. Allí, encontrarás increíbles obras de artistas españoles como Salvador Dalí y Pablo Picasso, incluido el famoso e impactante “Guernica”.

Además, ambas galerías tienen períodos de admisión gratuita. Lo cual es ideal si vienes con presupuesto de estudiante, como yo.

En conclusión…

Si vienes a estudiar español en Madrid en verano, puedes aprovechar para practicar lo que aprendes en clase, en diferentes sitios de la ciudad. Hay muchas actividades en verano para combinar con tu estudio. Para mí, es el balance perfecto para mejorar el idioma tanto dentro como fuera del aula. Y ya verás que aquí la gente es muy maja. 

Espero que mis consejos te sirvan si vienes a estudiar español en Madrid. Y, por último, no tengas miedo de pasar sed aquí. Te cuento que mantenerse hidratado aquí es gratis. El agua de grifo es perfectamente potable. ¡Así que no olvides traer una botella re-utilizable para poder recargarla en cualquier lado!

Y ahora, te dejo, ¡que me voy a nadar un rato!

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