¡MILAGRO PARISINO! El Paris Saint-Germain (PSG) protagonizó una remontada histórica para conquistar su primera Supercopa de la UEFA en un partido que quedará en la memoria de los aficionados al fútbol europeo. En el Bluenergy Stadium, en Italia, el conjunto parisino se encontraba 0-2 abajo hasta el minuto 84, pero dos goles en el tramo final, obra de Lee Kang-in y Gonçalo Ramos, llevaron el encuentro a la tanda de penaltis, donde se impusieron por 4-3 al Tottenham Hotspur.
El comienzo fue dominado por los ‘Spurs’. Thomas Frank, en su debut oficial como entrenador del Tottenham, planteó un partido basado en presión alta, transiciones rápidas y aprovechamiento de las jugadas a balón parado. La recompensa llegó en el minuto 39. Un disparo potente de João Palhinha fue repelido de forma instintiva por el portero Lucas Chevalier, pero el rechace cayó en pies de Micky van de Ven, quien no perdonó y envió el balón al fondo de la red. Era el 0-1 y el Tottenham se veía cómodo.
Recién iniciada la segunda parte, el Tottenham golpeó de nuevo. En una jugada dentro del área, Cristian Romero encontró espacio para rematar con fuerza. Chevalier llegó a tocar el balón, pero la potencia del disparo lo hizo imparable. El marcador se ponía 0-2 y el PSG parecía desconectado. Luis Enrique había visto a su equipo incapaz de registrar un solo disparo a puerta en la primera mitad, síntoma de la falta de ritmo competitivo tras más de un mes sin partidos oficiales.
El PSG, sin embargo, no estaba dispuesto a rendirse. Con el paso de los minutos, empezaron a monopolizar la posesión, obligando al Tottenham a replegarse. El muro defensivo inglés resistió hasta que, en el minuto 84, Vitinha encontró a Lee Kang-in en la frontal del área. El surcoreano controló y disparó raso, ajustado al poste, batiendo a Guglielmo Vicario. El 1-2 devolvía la esperanza.
La presión parisina aumentó y, en el tiempo añadido, llegó el momento decisivo. Ousmane Dembélé, desde la banda derecha, envió un centro preciso al área. Gonçalo Ramos, anticipándose a su marcador, conectó un cabezazo que superó a Vicario. El empate 2-2 desató la euforia en el banquillo y en las gradas.
En la tanda de penaltis, Vitinha falló el primer lanzamiento para el PSG, lo que pareció dar ventaja al Tottenham. Sin embargo, Chevalier detuvo el disparo de Van de Ven, devolviendo la igualdad. Mathys Tel erró su lanzamiento para los ‘Spurs’ y Nuno Mendes, con un disparo potente y seguro, firmó el 4-3 definitivo. El PSG levantaba por fin la Supercopa.
Los datos reflejan la intensidad del duelo: posesión del 74% para el PSG frente al 26% del Tottenham, nueve disparos totales de los franceses frente a trece de los ingleses, y un xG de 1.17 contra 1.38. Aun con cifras ligeramente inferiores, el PSG fue letal en los momentos clave. Era la primera vez desde 2005 que remontaban dos goles en los últimos minutos y la sexta victoria del año frente a un club inglés.
Para el Tottenham, el golpe fue duro. Venían de conquistar la Europa League tras 17 años sin títulos europeos y buscaban sumar un nuevo trofeo, pero la falta de frescura física y concentración en el tramo final les pasó factura. El partido, que durante 84 minutos estuvo bajo su control, terminó escapándose en cuestión de instantes, dejando una sensación amarga en jugadores y aficionados.