Algo se mueve dentro de ti. Lentamente. Pequeños golpecitos en tu conciencia.
Un meneo interior que te agita y despierta con un golpe. Te invita a reflexionar, a iniciar un cambio. Detente, descálzate. Deja para los demás las prisas. Toca con la planta de los pies el suelo, la materia desnuda, la tierra, el agua. Siéntelo. Oyes el viento, hueles la lluvia, saboreas el aire.
Eres tú aquí y ahora. Necesitas cuidarte, quererte y ser consciente de tu lugar en el mundo, notas el empujón que te hacía falta. Quieres empezar, lo estabas esperando. Es justo lo que te hace falta.